Carlos Roumé - dibujante

Roume fue el noveno hijo del arquitecto y escultor Francisco Roume, afincado en Buenos Aires. Su primer trabajo profesional como dibujante fue para la agencia de publicidad Publicidad Albatros en 1945 y luego para Publi-Art. Obtuvo su fama a través de sus dibujos de animales, especialmente caballos. Se mudó a Francia a la edad de 25 años, trabajando sobre todo en el campo de la publicidad.

De vuelta en Argentina, realizó sus primeros cómics profesionales, comenzando con Lapacho Juan en la revista Patoruzito. En los años siguientes, realizó una serie de adaptaciones literarias, como La Vida de Lassie para Editorial Abril, así como Robinson Crusoe y Moby Dick para Pimpinela. Mientras continuaba haciendo adaptaciones para Pimpinela, creó el personaje Sabano con Leonardo Wadel para la Editorial Códex en 1952. Roume trabajó para la revista Hora Cero de Hector German Oesterheld desde 1957 y colaboró con el propio Oesterheld en publicaciones seriadas, como Nahuel Barros, Tipp Kenya y Patria Vieja. Pichi fue creado para Frontera Extra a partir de guiones del hermano de Oesterheld, Jorge, en 1959.

Roume también trabajó para el grupo británico Fleetway, sobre todo a partir del año 1960. Ilustró historias de Dick Daring para Thriller Picture Library, y trabajó en Cowboy Comics y Cowboy Picture Library, en Kit Carson, por ejemplo. Dibujó Rodney Stone de Conan Doyle en Ranger y en Look and Learn, así como algunas historias de Olac the Gladiator en la revista Tiger (1961-62). Luego estuvo presente en títulos como Valiant ( se encargó de Blade of the Frontier), Hurricane (Two Fists Against The World), Ranger (Rodney Stone) y Tina (Black Beauty). Roume trabajó en este mercado hasta principios de la década de 1970, yendo destinadas sus contribuciones finales paraTell me Why, Princess Tina y World of Wonder. Por entonces había ido derivando más trabajos hacia el mercado italiano, puesto que ya estaba dibujando series como Hayawatha, Zane Canon y Alazán para Il Corriere di Piccoli.

Desde la década de los años setenta trabajó casi exclusivamente en su país de origen, comenzando con el cómic Manquillán, el Cóndor Perdido, con Osvaldo Guglielmo, para el diario Clarín de Buenos Aires. En 1972, brindó su arte para una edición especial de Martin Fierro, en lo que supuso una nueva colaboración con Oesterheld para Billiken. En 1974 comenzó su larga asociación con la editorial Récord, para la cual ilustró una gran cantidad de historias del Oeste para revistas como Fénix hasta 1995.

Carlos Roume pasó sus últimos años en Tandil en la provincia de Buenos Aires, haciendo bronces de caballos y pinturas de acuarela.
https://www.tebeosfera.com/autores/roume_carlos_gabriel.html








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