Una charla (cuento)
-Permítame dudar de las encuestas. Nunca la pegan, además no me representaron nunca.
-A ver, amplíe.
-En los noventa el Carlos arrasó en las elecciones para su segundo mandato pero en la calle no encontrabas a nadie que te diga "Yo lo voté" sino todo lo contrario, de allí el chiste; "Yo no lo voté!" que aún repetimos. Vale decir que la gente a menudo se guarda ciertas opiniones para el ámbito privado... y una consulta para encuestas es algo público ¿Quién puede confiar en la privacidad hoy en día en Argentina? Y como ejemplo pensemos cuantos hubieran hablado mal de los derechos humanos hace apenas cinco años y sin embargo hoy que están habilitados salen a escupir todo eso que tenían guardado.
En los barrios todos sabemos quien es quien y cuando sucede algún hecho que trasciende ya sea al ámbito policial e incluso más allá, si llegan los medios escucharemos mentir descaradamente a vecinos que son bien conocidos pero tienen la suficiente picardía para saber qué les conviene más. Otra vez lo público y lo privado. Cuando desde los medios azuzan los bajos instintos de la ciudadanía saben bien esto que digo, saben que ciertas cuestionen van por dentro y algunas pueden ser manipuladas. ¿Debemos confiar entonces en la bondad inherente de las personas u observar con frialdad el verdadero complejo que constituye la ciudadanía para poder hacer algo con lo que tenemos?
Eso seguramente ya lo hacen los sociólogos...
Mi amigo, "el loco Mani" hizo una pausa, bebió su café con la mirada desenfocada y al cabo supe que el tema estaba acabado por ahora...
IXX, nov18
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