Un retratista se recluye luego de su separación en una casa que perteneció al artista Tomohiko Amada, padre de un ex compañero suyo de universidad. Allí recibe a su amante, una mujer casada de la vecindad local que toma clases de arte con él. También recibe un encargo de un desconocido que por ser retratado le ofrece una buena suma de dinero y por esta razón más la curiosidad, acepta la propuesta.
Por casualidad descubre en la boardilla de la casa un cuadro con una curiosa escena. La obra se llama La muerte del comendador. Parece una alusión a la ópera de Mozart Don Giovanni.
El extraño para quien se ocupa de hacer el retrato de la niña vive en una casa al otro lado del valle. En la soledad de la noche comienza a oír sonidos extraños que provienen del bosque cercano. A su vez le cuesta avanzar por primera vez en su carrera con el retrato del encargo porque no logra captar la esencia del demandante. Con la colaboración e insistencia del vecino descubre un pozo en las cercanías de la vivienda y al excavar solo encuentra una campanilla. Al poco tiempo se le aparece el pequeño Comendador...
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