viernes, 20 de octubre de 2023

La mesa està servida

El 20 de septiembre IP profesional publica:

"Hubo algún divorcio matrimonial, que generó algún ruido en las redes sociales. Se liquidó ese divorcio, que protagoniza un exintendente del conurbano bonaerense y alto funcionario de Kicillof. Pagó 20 millones de dólares aparentemente, toda plata negra, por lo cual es muy difícil de demostrar", reveló el periodista en su editorial.
Y detalló: "Se habría abierto para ello una cuenta en dólares en Uruguay. La mujer le reclamaba 50, pero se llevó 20. Hizo buen negocio el marido. Estamos hablando de cifras siderales y una clase política de las zonas más pobres y complicadas del país compuesta por multimimillonarios que viven de la política hace 30 o 40 años".
"¿De qué negocio se puede obtener un patrimonio donde la mujer le reclama al marido 50 millones de dólares? Es una pregunta bastante fácil de resolver", reflexionó finalmente.
(Se refiere a los dichos de Carlos Pagni en su editorial por TV).

Pocos días más tarde, la jornada previa al debate presidencial del 1 de octubre la modelo Sofía Clérici publica en su IG fotos de su viaje a Marbella con el jefe de Gabinete de la PBA Martìn Insaurralde ¿casualidades?

Más parece una sucesión lógica.

La primera "noticia" en forma de rumor se hace fuerte como hecho en las repeticiones a través de voces autorizadas que no dudaron en dar por cierto lo que era tan solo un "aparente" acuerdo millonario en dólares. Todas estas fuentes periodísticas "serias" se encargaron de difundir la base de sustentación de la revelación que llegaría días más tarde. Para entonces ya no sería necesario corroborar o desmentir la previa, lo importante se había instalado y al conocer las fotos de la exuberante modelo en un yate de lujo costosísimo sobrarían las palabras. Misión cumplida.

El golpe se asestó bajo la línea de flotación del poder bonaerense, el bastión del peronismo más fuerte a nivel nacional fue un tembladeral en la misma jornada en que el candidato presidencial Sergio Massa se dirigía en auto a Santiago del Estero para el primer debate presidencial. La estrategia era indudablemente pegarle a Kiciloff por elevación y ganar la provincia.

Nada es casual.

Listo. La mesa está servida.



No hay comentarios:

Publicar un comentario