martes, 16 de marzo de 2021

Haruki Murakami - After Dark (II)

Una curiosa mirada sobre la novela de Murakami que nos permite recordar y recorrer la noche de un encuentro fortuito y una serie de acontecimientos que nos quedan flotando en la memoria de una noche cualquiera en Tokio. Atento que hay spoilers en este breve regreso a la magia de siempre.
IXX, mar2021


Un lugar para leerlo online: https://www.yumpu.com/en/


La timidez de Haruki Murakami en "After Dark"


Por: Fernando RamC-rez Ruiz - 28 de noviembre, 2018

Te presentamos una breve y ligera reseña de la novela After Dark, del querido escritor japonés Haruki Murakami, en la que retrata la sensibilidad con la que una persona puede ver el mundo.
No cabe duda que la prosa de Haruki Murakami es fina, lo suyo es la exquisitez y el regodeo en los detalles. En After Dark, por ejemplo, nos describe cómo se despierta una chica durante varias páginas. Desde los primeros movimientos apenas perceptibles, de los que ni siquiera podemos estar seguros que existan, esto en la página 132 hasta que finalmente abre los ojos en la página 135. Poco más adelante, en la 137 la chica por fin se sienta en la cama. Murakami sabe hacerlo de modo que los lectores no perdamos el interés. La historia de Murakami se cuece a fuego lento pero da buen calorcito.

Esta extraordinaria sensibilidad narrativa, sin embargo, igual que como suele suceder con personas demasiado sensibles, podría decirse que va acompañada de una gran timidez. Aunque en After Dark se despliega una gran imaginación en la forma de narrar, la historia en sí, despojada de los fuegos artificiales narrativos, es apenas una brevísima y anodina anécdota. El conflicto central es de lo más ñoño: dos hermanas se han separado. No es que se hayan peleado. No ha habido ningún conflicto entre ellas. No se fueron a vivir lejos una de otra. Nada de eso, por favor no se espante, es sólo que eran muy unidas y ahora ya no tanto. Esta novela no necesita una advertencia para los cardíacos. Es cierto que Eri Asai, una de las hermanas, dormía demasiado. Pero no estaba enferma ni le habían hecho vudú; aunque era preocupante todo lo que dormía, al final su hermana Mari, se mete a la cama con ella y la abraza, entonces Eri se despierta y ambas están calientitas y, todo está bien. Eso es todo lo que necesitaba, un buen abrazo.

La timidez de Haruki Murakami en  After Dark 1

En la historia también aparece una especie de televisión maligna que parece nos va a llevar a terrenos del horror o la ciencia ficción, pero al final ésta resulta ser sólo otro truco narrativo. El libro promete un viaje a la noche, al lado oscuro y los bajos fondos de la sociedad y de hecho, aparece una prostituta golpeada y el personaje con doble vida que le pegó y robó. También hace acto de presencia la mafia china. Pero solamente aparecen en la novela como cosas que se ven de pasada sin que afecten en realidad la trama de los personajes principales. Esta tampoco es una historia policíaca y menos aún, con escenas de sexo o temática sexual.

La timidez de Haruki Murakami en  After Dark 2

Atrás de esta timidez puede notarse un gran conservadurismo. Un chico y una chica pasan toda una noche juntos: ninguno de los dos bebe ni consume drogas, escuchan jazz, de los años 50 principalmente, y toman café. Ellos son jóvenes estudiantes universitarios y no, no es una novela de época, pues fue publicada en 2004. Tampoco hay mucho amor que digamos, al final él le dice que ella le gusta, pero no se besan siquiera. Y ella, Mari, se va a ir a estudiar a China así que tampoco se volverán a ver pronto. El sexo sólo se menciona como broma, frente a un hotel de paso, cuando él le dice a ella, que sabe que están pensando lo mismo, pero que sus calzoncillos están sucios así que no puede ser. Y los dos se ríen pues obviamente es un chiste.

Al principio Murakami nos presenta al chico, Takahashi, como un tipo lento, que se demora al hacer cualquier cosa, no muy limpio, que “tiene el aire de perro cruzado, bonachón, aunque no muy listo, que vaga perdido por las calles.” El mismo Takahashi dice que su Universidad no es nada del otro mundo. Más adelante como que Murakami le agarra algo de cariño a Takahashi y parece que hay un cambio sutil, no podía ser de otro modo con Murakami, y resulta que Takahashi no es realmente mal estudiante y va en una Universidad “aceptable”. De hecho, ha decidido ponerse a estudiar en serio su carrera de Derecho y para eso va a dejar de tocar el trombón en un grupo de la propia institución, porque al parecer no se puede ser un buen estudiante y andar al mismo tiempo de "loco" tocando el trombón. También nos enteramos que Takahashi es hijo de un baby boomer, la generación nacida después de la guerra, a la que pertenece el propio Murakami, quienes “son tenaces” y “saben detenerse a tiempo al borde del abismo”, ¿qué no era ya suficiente homenaje a los boomers japoneses presentar a jóvenes del 2004 oyendo y tocando música de su generación? 

La timidez de Haruki Murakami en  After Dark 3

Al final Mari, después de pasar una noche en este “lado oscuro” de color tan fresa regresa a su casa: "Bajo nuestros ojos se alinean casas de dos pisos con jardín. Desde lo alto todas parecen casi idénticas. Ingresos similares, composición familiar similar. Un Volvo nuevo de color azul marino brilla con orgullo al sol de la mañana. Una red para hacer prácticas de golf instalada en un jardín con césped. La edición matutina del periódico acabada de repartir. Personas que pasean perros de gran tamaño. Los sonidos de los preparativos del desayuno que se oyen a través de las ventanas de las cocinas". Un mundo económicamente, familiarmente y hasta visualmente homogéneo, y seguro en donde se meterá a la cama y abrazará a su hermana. 

En fin, una historia rebosante de sensibilidad, tanta como para conectar con la hipersensibilidad moderna de quienes buscan seguridad por sobre todas las cosas y se sienten amenazados todo el tiempo. Así, como tantas novelas contemporáneas.

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