La saga de la libertadores 2018 (parte 1)

La final más grande de todas, la más gloriosa de la historia del fútbol argentino sin duda la ganó River Plate. Se trata de la final de la Copa Libertadores de América edición 2018. Y es insuperable por varias razones: por una parte que era la última del sistema de ida y vuelta, es decir, partido y revancha, uno de local y otro como visitante antes de pasar al nuevo sistema europeo de una sola final en cancha neutral, por otra parte se trataba de dos equipos de un mismo país, cosa que estaba vedada por la Confederación Sudamericana de Futbol desde hace años merced a la gestión del fallecido Julio Grondona y esto se cambió a la par de otras "intervenciones" a la entidad que dirige el futbol argentino por lo cual se enfrentaban en un superclásico los dos equipos más populares de la Argentina. Finalmente y no es un tema menor, la final estuvo signada por una larga serie de acontecimientos y sospechas que la volvieron sin lugar a dudas épica.
Voy a resumir aquí una serie de consideraciones personales (algunas objetivas) de los sucesos que a mi entender están más allá del mero hecho deportivo y que por razones de sensibilades o susceptibilidades se ha preferido callar en la esfera pública(da) y dejar que siga el espectáculo.
De aquí en más puede que se trate de material de consulta privada pero recomiendo leer la nota de Elio Rossi de Diario Jornada que hace una semblanza deportiva del último partido en Madrid. El resto es a criterio.
IXX, set20
Festejo con cintas "doradas".

Salida a la cancha con los tapones de punta.

"El "Muñeco" tiene prohibido tomar contacto con los jugadores durante la primera final, por eso permanecerá en el estadio Monumental junto al manager Enzo Francescoli. La Conmebol quiso cerciorarse de que no se comunicará a través de ningún aparato tecnológico. "Le hemos comunicado al profesor Gallardo y también a la institución River Plate el protocolo a cumplir. Esperamos que no haya inconvenientes", explicó el presidente de la Conmebol, el paraguayo Alejandro Domínguez. La policía revisó las maletas de la utilería de River también para comprobar si había cotillón del club para decorar el vestuario, algo que la dirigencia de Boca prohibió expresamente por entender que genera violencia." (LMNeuquén, nov18). 
Pongámonos en contexto. En el año 2018 el gobierno nacional estaba encabezado por Mauricio Macri de Cambiemos y en la Ciudad (CABA) gobernaba la misma fuerza. Es bien sabido que el presidente de la Nación había sido presidente de Boca Juniors y que es muy fanático del futbol y especialmente de su club, son conocidas sus anécdotas de comentarios y bromas futbolísticas a políticos de primer nivel mundial tales como los mandatarios de China y Rusia. Es decir que si ante dos de las principales potencias mundiales antepone el fútbol que cada uno se pregunte sobre el lugar que ocupa dentro de sus prioridades.
Al comienzo de este bloque se describe el allanamiento mediante fuerzas policiales de la Ciudad en un vestuario de fútbol antes de una de las finales más importantes ¿para intimidar? Y me pregunto porqué
una entidad (CONMEBOL) que desconoce las leyes locales para sus asociados, (es decir que si un club lleva a la justicia ordinaria un conflicto inmediatamente puede ser apartado de la asociación y del negocio), porqué insisto, recurre a la fuerza policial para verificar el cumplimiento de su reglamento interno? ¿Qué ley de la ciudad o de la nación estaría violando el DT de River si utiliza un celular en el estadio? ¿Qué hacía en el vestuario de River Plate (en cancha de Boca) la policía de Horacio Rodriguez Larreta? Como sea, el partido suspendido el día anterior por el diluvio que anegó la cancha y el barrio del local finalmente se jugó y fue empate.

La vuelta a Nuñez después del empate

Hay muchas crónicas del encuentro que Boca empata como local por la ida de la final. Demás está decir que ante un presente muy desparejo futbolísticamente que hace ver a River muy superior a su rival eterno, el encuentro fue elocuente. Por una parte por lo que ya estaba previsto, la superioridad del club de Nuñez y la falta de respuesta y de resto en los locales que se vieron superados de manera incuestionable. ¿Qué queda para la vuelta si en el barrio de La Boca las cosas salieron de esta manera?
Todo parecía estar a favor del equipo de la banda que celebró el 2 a 2 como una victoria y les permitía regresar tranquilos a casa a esperar el partido de revancha. Pero eso sería después porque en lo inmediato las fuerzas policiales de la ciudad tan entrenadas en revisar bolsos y bolsillos no pudieron garantizar la seguridad del micro que llevaba al plantel millonario en su tránsito por la avenida más ancha del mundo donde fueron atacados a pedradas y les destrozaron una ventana que estalló sin causar heridos gracias a los cortinados que detuvieron la lluvia de astillas de vidrio (ver nota de Infobae más abajo). 
El plantel de River arrancó la previa bajo presión y terminó la jornada bajo agresión y desprotegidos. Todo un condicionamiento! ¿Pero qué efecto pudo producir todo esto en los hinchas millonarios? Y cuando digo esto pienso en esos muchos cuasi lúmpenes que viven el futbol como una guerra de la cual pueden participar a su manera, con banderas, cantos, empujones o lo que sea para "apoyar" a su equipo. No podemos soslayar a la hora de analizar el resto, que ese día 11 de noviembre se echaron al aire los dados que caerían mas adelante a su suerte.

Las vueltas del partido de vuelta

Sábado en Nuñez. Leemos en Perfil: "Por razones que aún se desconocen, el cordón para evitar que la gente interviniera en el paso del micro con el plantel de Boca no se pudo llevar a cabo y eso dio pie a que se generaran los ataques, explicaron fuentes de la Ciudad a este medio. Si bien hasta el momento no hay identificación de los involucrados con vínculos en la barra, se cree que este hecho, tal como manifestó el jefe de Gobierno porteño, tendría que ver con los allanamientos en la previa del superclásico. Fuentes judiciales y policiales revelaron a Noticias Argentinas que dentro de la investigación existen puntos en común para relacionar este ataque al ómnibus de Boca como respuesta al allanamiento que el viernes la Justicia realizó en la casa de “Caverna” Godoy, líder de la barra brava de River.  En ese lugar, la Justicia secuestró más de diez millones de pesos, 15 mil dólares y 300 entradas para la gran final entre River y Boca. Esos allanamientos, dijeron desde la Ciudad, son el resultado de meses de trabajo de investigación, que incluyeron escuchas, y que cuentan con más información para continuar con dicho operativo “anti barra”." 
¿Hay antecedentes de este tipo de "operativos antibarras" justo en la previa de un partido caliente como el que se venía previendo desde hace meses? ¿Se consultó a los directivos de River de estos allanamientos? ¿Se hizo a pedido de ellos?
La llegada del micro. Acompañados de escolta motorizada y por un camino predefinito y delimitado el micro avanzó por Libertador. Los operativos mixtos de fuerzas de la ciudad y nación hicieron un hueco y por allí ingresó el drama. Sabemos que el flanco donde el micro recibió los piedrazos y desvió el recorrido debía estar a cargo de Gendarmeria Nacional repito: Nacional. Que justo, justo allí falló y a la desprevención le siguió la desmesura delictiva de los brutos de siempre que rompieron un cristal (casi lo mismo que pasó con el de River en su regreso) pero esta vez los jugadores sufrieron lesiones y como si fuera poco se debieron fumar los gases lacrimógenos de las fuerzas de seguridad a estas alturas descontroladas y desbocadas. Algo de negligencia, algo de imprevisión y los lúmpenes de siempre terminaron en caos. ¿O hubo demasiadas "descuidos" coincidentes?
Pablo Perez se lesionó un ojo por las astillas del vidrio roto, varios jugadores se mostraron afectados por los gases en verdadero estado de shock. De esto no cabe ninguna duda aunque también se percibía un fuerte deseo de "compensación" por parte de Conmebol de aquel partido del gas pimienta que se les dio por perdido en los escritorios y del mismo modo ahora se desesperaban por reclamar nerviosos y como dije imbuidos de un clima caótico. Tevez anticipa que no se jugará y es el primero que reclama los puntos ansioso y casi como un ruego ¿Fue solo idea suya salir con este discurso?
Al cabo de unas horas, de atención médica de los jugadores y negociaciones prolongadas el partido se suspende para el día siguiente. Los directivos manifiestan su espíritu deportivo y su buena fé pero al día siguiente todo sigue igual. Angelici el domingo plantea la solución de escritorio tras decir "los partidos se ganan o se pierden en la cancha" (sic). El dirigente de Boca parecía ser de los que menos querían decidir en la cancha quien sería el nuevo campeón de la Copa Libertadores. No se jugó el domingo y se abrieron otras instancias. Finalmente se decidió llevar la revancha al estadio de un amigo del ex presidente de Boca Juniors, nada menos que al Real Madrid. El final ya es conocido y más allá de toda especulación ganó River Plate!  
ixx, oct20


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 Un poco de fútbol: el análisis del partido por parte de Elio Rossi: 


La columna de Elio Rossi / River campeón de la Copa Libertadores: “crónica de un final anunciado”

Tres goles arriba es la diferencia desde hace un año entre River y Boca, solo disimulada por el estado de gracia de Benedetto. Gago, el lesionado eterno, no puede ser tu primera alternativa. Y los arqueros nunca salvaron a los “hermanos macana”. crónica de un final anunciado (con el diario del martes).
Es cierto que Jara metió un remate a dos minutos del final en Madrid digno de un cuento del Gordo Soriano. Obviamente no fue gol.
Pero rozó el palo como para que alguno volviera a mencionar aquello de “fútbol, dinámica de lo impensado”, la coartada perfecta para explicar cuando te ganan.
Los Macanas Brothers murieron con las botas puestas. Armaron un 4-3-3 solo explicable a partir de la debilidad física y anímica de quienes habían sido claves para llegar a la final eterna de Madrid.
Benedetto dio por suficiente su tarea en la final luego de su gol maravilloso y su lengua de Kiss que se apresuró a sacar cuando faltaba una eternidad.
Pidió el cambio cuando sintió que debía elongar el gemelo. Se fue trayendo el recuerdo del Pato Abondanzieri en aquel partido de Berlín contra los alemanes.
Tanto al arquero como a Benedetto habría que recordarles que situaciones como las vividas el inolvidable domingo, obligan a que, de salir, sea en camilla.
Son decisiones, diría Miguelito Russo. No habrá oportunidad de reparar la cuestión.
Ábila no podía acelerar. Y los “abastecedores”, Pavón y Villa, están “verdes”. Les falta madurar. Pavón fue el Pavón del seleccionado en Francia.
Y Boca, prácticamente todo Boca, terminó acalambrado.
Lo que podría llamarse “el factor Gago”.
El “Factor Gago”, que llegó lesionado a Boca y permaneció lesionado durante la mayor parte del tiempo que jugó hasta su retiro definitivo (cabe suponer que Madrid fue su última escala, más allá de que esté protegido por el Convenio Colectivo de Trabajo de los futbolistas que obliga a los clubes a renovar el contrato en las mismas condiciones cuando el actor está lesionado; Gago gana en dólares, no lo afecta la inflación anual de nuestro país), Gago, les decía, ha sido una de las pifias más notables que dos conductores con la experiencia de los Mellizos de futuro estadounidense, puedan cometer. De hecho, lo hicieron. Gago fue la primera alternativa (antes que Tévez y antes de Cardona), cuando se vino el fin del mundo.
Uno puede entender la decisión táctica y estratégica de privilegiar la presencia de “gladiadores” por encima de generadores de juego.
Guillermo siempre optó por luchadores: Nández-Wilmar y Pablo Pérez, el único que debió salir porque la alternativa era arrastrarse en la cancha.
Pérez jugó lesionado (e infiltrado) las semifinales y las finales. Y no se “rompió” como Gago solo porque tiene mayor fortaleza espiritual y física.
Gago se cortó el tendón (él solo) tres veces. Las tres contra River. Cualquier estudiante de Psicología de 2do año podría dar un festival de explicaciones al respecto.
De otro lado estaba River, que está y lo voy a repetir, tres goles arriba de Boca desde hace un año largo, como mínimo.
Aún cometiendo alguna falla, Armani da la sensación de estar a años luz de Andrada Rossi.
Jara fue titular en Boca. Algo incomprensible. Montiel juega de lo mismo, pero en otro nivel.
Los centrales (Maidana y Pinola) entregan una tranquilidad inversamente proporcional a los miedos que Magallán le transmite a Izquierdoz.
Casco es, desde el 2011, un lateral izquierdo que parece brasileño; el yorugua Olaza se acalambró antes del final de los 90. Lo sé, no fue el único.
Boca tiene luchadores en el medio. E hicieron lo único que están en condiciones de hacer: luchar. El pase perfecto de Nández a Benedetto en Madrid tiene carácter de inédito y probablemente irrepetible.
River tiene todos jugadores de buen pié. Todos en el medio tienen buen pié. Hasta dejó afuera a uno de los mejores en la final: Quintero. Entró para “romperla”.
Pavón (hablo de rendimientos en los partidos claves de clásicos, incluyendo las finales), está para alcanzarle la pelota a Martínez.
Y Pratto emparda a Benedetto. Gol por gol.
En consecuencia la diferencia entre uno y otro ha sido en éste último tiempo, pongamos año, año y medio, abismal.
La luz de un fósforo fue el empate en la Bombonera. Un espejismo que obligó a jugarse en los escritorios lo que, futbolísticamente, iba camino a convertirse en un dolor que nada podrá consolar.
El triunfo inolvidable de Madrid no borra el bochorno argento de no poder organizar la final en River ni vuelve carmelitas descalzas a Jorge “Caverna” D Onofrio ni al Tano Angelici, alias, “si yo no manejo los escritorios, soy cochería”. Larga vida al Circo. (DiarioJornada)





EL PARTIDO DE IDA EN LA BOCA

En el partido de ida en cancha de Boca la policía de la ciudad allanó el vestuario del visitante River Plate, algo inusitado, insólito y sin precedentes.


¿No será mucho? La policía allanó el vestuario de River para evitar que Gallardo se comunicara con su equipo

Efectivos de la fuerza de la Ciudad de Buenos Aires hurgaron entre los bolsones de utilería, según se pudo conocer por imágenes divulgadas por las redes.
¿no sera mucho? la policia allano el vestuario de river para evitar que gallardo se comunicara con su equipo
Efectivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, a cargo de la Seguridad en "La Bombonera", revisaron esta tarde exhaustivamente los baúles de utilería de River en el que se traslada la indumentaria del equipo.
Mediante una imagen que se difundió a través de las redes sociales, se vio a al menos siete efectivos en la antesala del vestuario visitante hurgando entre los elementos del Millonario.
¿El objetivo? Encontrar algún elemento electrónico de comunicación que pudiera utilizar el entrenador suspendido Marcelo Gallardo, que se quedó en el "Monumental" por la prohibición de concurrencia, para hablar con sus jugadores.
Gallardo fue suspendido por la Conmebol por cuatro partidos, el primero con prohibición de concurrencia, luego de un acto de rebeldía en la revancha de la semifinal frente a Gremio, donde envió indicaciones al banco de suplentes y se metió en el vestuario en el entretiempo.

Pero al parecer el exceso de celo de la policía de la ciudad por la "seguridad" del encuentro pareció limitarse al vestuario nada más ya que al salir del estadio el micro de River fue brutalmente agredido y nótese la extraña similitud de los daños sufridos con los que padeció la delegación de Boca días más tarde.


La Policía de la Ciudad no pudo garantizar la seguridad del micro de River en plena 9 de Julio
11 de Noviembre de 2018

Fue la gran mancha de la primera Superfinal de la Copa Libertadores: cuando el micro que trasladaba al plantel de River de regreso al Monumental pasó por la intersección de avenida Garay y 9 de Julio, recibió una agresión por parte de un grupo de hinchas de Boca. La Policía de la Ciudad fue incapaz de impedir el ataque. Intervino tarde.
Los fanáticos comenzaron a arrojarle piedras al autobús y una de ellas consiguió romper uno de los vidrios del lateral izquierdo del mismo. No hubo que lamentar heridos, ni por el impacto ni por los vidrios, porque los futbolistas (de ese lado se hallaba el arquero Germán Lux) viajaban con las cortinas desplegadas. Las consecuencias, claro está, podrían haber sido mucho peores.
Tras el ataque, que evidenció la falta de previsión de la fuerza, los agentes dispersaron a los violentos con balas de goma y la delegación decidió terminar el viaje a bordo del micro averiado. Luego, ya en Núñez, los futbolistas recibieron un cálido recibimiento por parte de los hinchas, tras el 2-2 que dejó al Millonario en una buena posición de cara a la revancha, que se disputará el sábado 24 de noviembre en el Monumental.
Más temprano, la fuerza que descuidó la seguridad de River había encabezado una insólita inspección de las pertenencias del plantel del "Millonario" en la Bombonera: los efectivos ingresaron al camarín y revisaron los baúles con la indumentaria y los elementos de utilería que llevaron desde Núñez.
En un operativo que fue filmado, la Policía revolvió con mucho detalle y atención los baúles y bolsos con las camisetas, pantalones, botines y demás pertenencias para el uso del plantel.
La inspección estaba programada desde hace varios días, según confirmaron a Infobae desde el Ministerio de Justicia y Seguridad porteño.
"Esto se consensuó con la Conmebol y los equipos en las reuniones realizadas en la semana para evitar que se decoren los vestuarios y que ingresen cosas que no están permitidas", precisaron a este medio las mismas fuentes. (Infobae)




EL PARTIDO DE VUELTA EN NUÑEZ

La violencia desatada contra el micro una vez liberada la zona de acceso es absolutamente repudiable pero es inadmisible que un encuentro previsto con tanto tiempo con un operativo prácticamente ilimitado y con una coordinación única haya terminado en el caos que se vió. También llama la atención que luego de los hechos se culpara al club local que todo lo que tenía que hacer (e hizo) fue solicitar el operativo. ¿Hubo una mano negra?


Llegó el micro de Boca al Monumental y se armó gorda. Hinchas de River hicieron puntería con el vehículo xeneize con tremenda violencia, a pedrada limpia, mientras los jugadores de Guillermo cantaban y golpeaban los cristales para motivarse. Algunos recibieron el impacto de los objetos contra los vidrios cuando estaban pegados a las ventanas, resultando heridos.


El operativo de seguridad a cargo de ciudad y nación, ambos distritos encabezados por la misma fuerza política en ese entonces Cambiemos comandada por Mauricio Macri, a la sazón ex presidente de Boca Juniors donde comenzó su ascendente carrera política. También es de destacar que como descargo la seguridad se basó en desinteligencias entre fuerzas del orden a tal punto que se pudieron escuchar audios de desconcierto cuando llegaban los escoltas del micro de Boca y afrontaban una zona de acceso cuanto menos desorganizada. 


Cómo fue el operativo de seguridad en River que terminó en incidentes
Autoridades de la Ciudad relacionan el ataque a los jugadores de Boca con un allanamiento previo en la casa del líder de la barra brava del club de Nuñez. 
Tras los incidentes del sábado que provocaron la suspensión de la segunda final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors, este domingo el partido quedó postergado de nuevo por decisión de la Conmebol. El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, brindó una conferencia de prensa en la que relacionó los incidentes ocurridos en la previa del partido con el allanamiento policial realizado horas antes del encuentro al líder de la barrabrava millonaria Héctor "Caverna" Godoy, algo que ya estaba circulando desde la noche del sábado. "Lo de ayer tiene que ver con eso porque nadie lo puede negar. Se encontraron entradas en manos de la barra de River y son 300 personas que tenían entradas y no pudieron entrar", afirmó el intendente porteño sobre el ataque ocurrido en en el barrio de Núñez. Rodríguez Larreta expresó además que le ordenó "al ministro de Seguridad (Martín Ocampo) hacer un sumario interno para determinar responsabilidades" en el fallido operativo del sábado y establecer “qué cosas se pudieron hacer mejor". Las fotos de los dramáticos incidentes y del partido que no se pudo jugar Qué pasó con el operativo. Según pudo saber PERFIL, la organización del operativo de seguridad se gestionó mediante la división de distintas zonas de trabajo entre las distintas fuerzas de seguridad. La esquina de Libertador y Monroe, donde sucedieron los incidentes, estaba bajo la responsabilidad de Prefectura, mientras que los encargados de escoltar el trayecto del colectivo eran oficiales de Policías de la Ciudad. Por razones que aún se desconocen, el cordón para evitar que la gente interviniera en el paso del micro con el plantel de Boca no se pudo llevar a cabo y eso dio pie a que se generaran los ataques, explicaron fuentes de la Ciudad a este medio. Si bien hasta el momento no hay identificación de los involucrados con vínculos en la barra, se cree que este hecho, tal como manifestó el jefe de Gobierno porteño, tendría que ver con los allanamientos en la previa del superclásico. Fuentes judiciales y policiales revelaron a Noticias Argentinas que dentro de la investigación existen puntos en común para relacionar este ataque al ómnibus de Boca como respuesta al allanamiento que el viernes la Justicia realizó en la casa de “Caverna” Godoy, líder de la barra brava de River.  En ese lugar, la Justicia secuestró más de diez millones de pesos, 15 mil dólares y 300 entradas para la gran final entre River y Boca. Esos allanamientos, dijeron desde la Ciudad, son el resultado de meses de trabajo de investigación, que incluyeron escuchas, y que cuentan con más información para continuar con dicho operativo “anti barra”. (Fuente www.perfil.com).


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