Münchhausen
Fotos de internet. Protestas cacerolas. Acabo de descubrir que este es un país enfermo. Entonces se me fueron las ganas de escribir. Al fin, lo que dicen los gloriosos defensores de la democracia con alternancia y sobre todo con neoliberalismo, tenían razón: este es un país enfermo. Y los que vivimos en él, también. Voy a tener que pedir perdón a los tipos que chicaneé desde estas páginas, a los que caricaturicé, a los que dejé a la altura de un poroto con mi pluma ácida y mi menefreguismo chiabrandista. Ellos tenían razón. Yo no.